
Estas músicas están concebidas sobre la poética que floreció durante este reinado. Aparecen desde panegíricos al rey, hasta églogas de las vegas del Guadiana, así como poemas amorosos y hedonistas cultivados por nombres como los hermanos Al-Qabtûrnu, Ibn Labbâna o Ibn Yaj.
Sobre unas partituras neobarrocas, Rades desarrolla una evocación de la cultura árabe, lo aftasida, el sustrato inmanente a través de los siglos, que perdura aún en modos de ser y creación artística.
Al igual que en ARCANO, el autor usa aparatos de alta tecnología electrónica, IBM, velos delicuescentes, arcos de herradura y fuegos de alcazaba.